CRONICA DE UNA NOCHE DISCEPOLEANA EN LA OESTERHELD

Como todos los lunes en la “Bodeguita”, el lunes 7 de Mayo,
Martín García nos convocó a la
Mesa de los Sueños de la Oesterheld,
para homenajear a Evita en el 88º Aniversario de su Nacimiento
y charlar sobre la militancia y el compromiso político de
Enrique Santos Discépolo



"Discépolo, de la Década Infame al Estatuto del Peón" por Osvaldo Vergara Bertiche


Luis Launay (www.pensamientonacional.com.ar) comentando el libro "Soledad de mis pesares" de José Luis Muñoz Azpiri (h)

HOMENAJES AL DR. RAMÓN CARRILLO

Nota de Archivo 2006




EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO
Y CINCUENTENARIO DE SU MUERTE

HOMENAJE AL PRIMER MINISTRO
DE SALUD DE LA NACIÓN
Dr. RAMÓN CARRILLO
(1906 - 1956)

Organizado por
Análisis Cuadernos de Divulgación
Auspiciado por
Gobierno de la Provincia de Santa Fe
Honorable Cámara de Senadores
Honorable Cámara de Diputados
Municipalidad de Rosario
Honorable Concejo Municipal
Universidad Nacional de Rosario

Confederación General de Trabajo (CGT)
Sindicato de Trabajadores Municipales

Disertante
Osvaldo Vergara Bertiche
Autor del libro
"Ramón Carrillo, el sanitarista de los argentinos"

HOMENAJES SIMILARES SE REALIZARON EN
ASOCIACIÓN DE JUBILADOS Y PENSIONADOS
DE LA CAJA DE SEGURIDAD SOCIAL PARA PROFESIONALES
DEL ARTE DE CURAR
DE LA PROVINCIA DE SANTA FE, ZONA SUR

LOS POBRES DERECHOS DE LOS POBRES

Publicado en http://www.enredando.org.ar/
Imagen: Agencia de Noticias Pelota de Trapo

“La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley...” Artículo 16 - Constitución de la Nación Argentina - Capítulo Primero - Declaraciones, derechos y garantías

“Si se violan los derechos de los pobres se realiza un acto políticamente incorrecto y moralmente inicuo”. Juan Pablo II (Audiencia General - 01/12/2004)

“Hoy en día la pobreza prevalece como el mayor problema de derechos humanos del mundo. La lucha contra la pobreza, las privaciones y la exclusión no es una cuestión de caridad y no depende de cuán rico sea un país. Al combatir la pobreza como una cuestión de derechos humanos, el mundo tendrá más probabilidades de abolir este flagelo durante nuestra vida… La erradicación de la pobreza es un objetivo que puede lograrse. “ Louise Arbour (Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos)

¿TODOS LOS HABITANTES SON IGUALES ANTE LA LEY?

El Juez en lo Civil, Comercial y Laboral de la Cuarta Nominación de la Ciudad de Rafaela (Provincia de Santa Fe), Juan Carlos Ramonda y los camaristas Lorenzo Macagno y Edgardo Loyola, lo niegan.

Estos ordenaron reducir la cantidad de una indemnización por considerar que los reclamantes eran humildes y tenían pocas posibilidades de progreso.

Los padres adoptivos de Luis Álvarez, de 19 años, muerto en un accidente de tránsito, reclamaban una indemnización del orden de los $57.000 y estos Jueces, jueces de la justicia injusta, sentenciaron sólo $ 8.000 por considerar que en estas personas "sus sueños de progreso culminarán, por el peso de la realidad, transformándose en verdaderas utopías".

La presidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi), María José Lubertino, señaló que "es un fallo claramente discriminatorio. Se puede hacer un planteo de inconstitucionalidad y pedir alguna sanción para los jueces".

Este fallo repugna e indigna.

"Uno de los magistrados señaló en su dictamen que por su condición social humilde, el chico fallecido nunca hubiese llegado a mejorar su situación económica". (Diario La Nación)

Es... ¡Vergonzoso!

Simplemente dijeron que la vida de un pobre es barata. ¡¿Qué es la vida de un pobre para estos jueces ?!

Luis Alvarez tenía sueños y proyectos, entre ellos los de seguir una carrera universitaria, pero la Justicia Injusta señaló que el joven había dejado sus estudios ya que trabajaba en la industria de la construcción (¡para ayudar a sostener a su familia adoptiva!).

¿Cómo se pueden tener precisiones sobre cuál podría haber sido el futuro del joven?
¿Cómo es posible imaginar el futuro de un joven, si no se le dan oportunidades?

La Asamblea General de Naciones Unidas a determinado que : “Todos los derechos humanos y las libertades fundamentales son universalmente indivisibles e interdependientes y que están relacionados entre sí, debiéndose promover y aplicar de una manera justa y equitativa, sin perjuicio de la aplicación de cada uno de esos derechos y libertades”.

Agregando que: “El Estado garantizará la protección por las autoridades competentes de toda persona, individual o colectivamente, frente a toda violencia, amenaza, represalia, discriminación, negativa de hecho o de derecho, presión o cualquier otra acción arbitraria”.

Es evidente que existe un divorcio entre derechos humanos y pobreza.

A las personas a las que se les deniegan los derechos tienen cada vez más probabilidades de seguir siendo pobres.

Los pobres no tiene derecho. No tienen derecho a la educación, a la salud y a la vivienda.

¡No tienen derecho a nada!

Los pobres están impedidos de acceder al derecho “económico y social”.

Se los inhibe de la participación en la vida pública, por lo que se conculca el derecho “civil y político”.

El fallo de Rafaela, será históricamente infame, por tener un ingrediente lesivo: la discriminación y la estigmatización social y cultural.

LA PRIMERA VEZ


Publicado en
http://www.pensamientonacional.com.ar/ y http://www.lagazeta.com.ar/

El 31 de Marzo de 1912, la Provincia de Santa Fe es el escenario de la aplicación, por primera vez, de la denominada Ley Sáenz Peña de sufragio universal (masculino) secreto y obligatorio (Ley Nacional de Elecciones Nº 8.871).

El sufragio secreto evitaba el tráfico de votos y se aplicaba, asimismo, el sistema de lista incompleta: la mayoría obtenía 2/3 de los cargos y el tercio restante lo ocuparía la primera minoría.

Señala Fernando Sabsay en "Presidencias y Presidentes constitucionales argentinos" (Colección Fin del Milenio): "Roque Sáenz Peña asumió la primera magistratura el 12 de octubre de 1910, acompañado por Victorino de la Plaza como vicepresidente.

El hecho más destacable de su gestión fue la Ley General de Elecciones, a la que aplicó todo su esfuerzo y dedicación: el voto pasaba a ser universal, secreto y obligatorio.

El nuevo presidente estaba decidido a cambiar las prácticas políticas que se venían utilizando.

La prepotencia política y los matones de comités habían alejado a la ciudadanía de los comicios.

La libertad de sufragio llevaría al electorado a las urnas.

La ley Sáenz Peña inició ese proceso, esa fue la más importante obra de su gobierno y su aporte imperecedero a la política nacional".

Roque Sáenz Peña afirmaba: "En este momento decisivo y único vamos jugando el presente y el porvenir de las instituciones. Hemos llegado a una etapa en que el camino se bifurca con rumbos definitivos. O habremos de declararnos incapaces de perfeccionar el régimen democrático que radica todo entero en el sufragio o hacemos otra Argentina, resolviendo el problema de nuestros días, a despecho de intereses transitorios que hoy significarían la arbitrariedad sin término ni futura solución".

Las conversaciones reservadas entre Sáenz Peña e Hipólito Yrigoyen indican que éste último manifestó: "El Partido Radical no busca ministerios, únicamente pide garantías para votar libremente en las urnas".

El Caudillo radical diría más adelante: "El gobierno nos da garantías; dejaremos la abstención y concurriremos a las urnas".

Y así, en Santa Fe, intervenida por el conservador Anacleto Gil, tres fórmulas se candidatean: la Coalición Conservadora, con Marcial Candioti y Alberto Paz, la UCR con Manuel Mencheca y Ricardo Caballero, y la Liga del Sur con Lisandro de la Torre y Cornelio Casablanca. El día del comicio la afluencia fue multitudinaria.

Eran necesarios 32 electores para consagrar gobernador, obteniendo la Unión Cívica Radical, 34 (25.000 sufragios); con los que logró la mayoría, y la Liga del Sur la minoría (17.000 votos).

La Unión Cívica Radical condujo la propaganda con habilidad y eficacia levantando la bandera de la pureza del sufragio, la lucha contra el fraude y los privilegios de la vieja oligarquía, para atraer y apoyarse en la gran masa de la clase media, obreros y jornaleros del campo, prestigiando hombres nuevos, reclutados en diferentes actividades y círculos. Su excelente disciplina y el entusiasmo de sus partidarios le permitió alzarse con el triunfo.

Durante el gobierno del Doctor Manuel Menchaca, (médico y farmacéutico), y a pocos meses de haber asumido, estalla el movimiento campesino conocido como el Grito de Alcorta, (25 de junio de 1912).

Era esta zona del sur santafesino, maicera por excelencia. Los agricultores comenzaron unahuelga que tuvo importantes repercusiones en nuestro país. Fue la primera protesta agraria, que originólas bases de un nuevo derecho rural dondese promovieron formas de economía social en la explotación y comercialización de los productos del campo y se creó la Federación Agraria Argentina.

Al llegar a nuestro país, los inmigrantes tuvieron varias alternativas:convertirse en colonos (que les abriría el paso para llegar a ser propietarios de las tierras) o ubicarse como arrendatarios, sin la posibilidad detransformarse en propietario, llevando circunstancias adversas como los resultados de la cosecha y las obligaciones que les imponían los propietarios:trillar con la máquina que éstos le indicaran, venderle a él la cosecha y adquirir los artículos de primera necesidad en uncomercio determinado.

El malestar imperante, se agravó con la crisis de 1909 y las malas cosechas de 1910.

Si bien la causa inmediata de la huelga estaba basada en la mala situación económica de los agricultores, el verdadero fundamento fue la ausencia de una legislación agraria que equilibrara las desiguales relaciones jurídicas entre los propietarios que poseían los medios de producción y los colonos, que no contaban más que con su fuerza de trabajo.

Los arrendatarios no tenían la menor seguridad en su trabajo, en cualquier momento podían ser desalojados del campo en que trabajaban y despojados de sus máquinas y útiles de labranza.

Cualquier mejora que introdujeran en la chacra, quedaba a beneficio del patrón. A tal efecto Juan B. Justo, en una exposición concisa, llegóa la conclusión de que "había que asegurar al agricultor la inembargabilidad de sus elementos de trabajo, indemnizarlo por las mejoras realizadas en el campo, asegurarle la libertad de cosechar con las máquinas que creyera conveniente, abolir los impuestos que gravaban la producción, eximir del pago de la contribución directa a la pequeña propiedad rural y dar alojamiento digno a los obreros del campo".

Juan B. Justo, defendió a los agricultores en el Parlamento Nacional, y fue suya la primera voz que se hizo oír en la Cámara denunciando a terratenientes e intermediarios subarrendadores como explotadores de los agricultores. Sus interpelaciones a los Ministros de Agricultura Adolfo Mujica en 1912y a Alfredo Demarchi en 1918, constituyen valiosos documentos históricos que fijan claramente la situación del campo argentino en aquella época. Justo fue elautor del primer proyecto de ley de arrendamientos presentado en nuestro Parlamento Nacional, el 4 de agosto de 1913.

La huelga duró cuatro meses aproximadamente. El movimiento se propagó sobre la base de la unánime solidaridad que se estableció durante el conflicto.

El Diario La Prensa informabaque a pesar de las resistencias patronales y la represión policial de las manifestaciones la huelga se fue extendiendo y, por consecuencia, se comenzó a descalificarla buscándole tintes extremistas.

La intervención del Gobierno Provincial de Santa Fe (Menchaca - Caballero) hace que los terratenientes se avinieron a mejorar las condiciones de contratación con los chacareros arrendatarios.

"El Grito de Alcorta fue mucho más que una huelga justa y el triunfo de una reivindicación del trabajo. Fue el primer paso que se dio en la historia Argentina para corregir las relaciones de propiedad rural imperantes en nuestro país. Fue el origen deorganizaciones de economía social y representaciones de intereses gremiales que generaron una racional explotación de la tierra y distribución de su producto y procuró vincular sus intereses de sector con el interés nacional y la defensa de las instituciones democráticas".

Un capítulo especial, merece el referirse al Vicegobernador de ese entonces, Doctor Ricardo Caballero.

Héctor Nicolás Zinni, historiador y librero, que se erigió en una referencia local después de publicar "Rosario de Satanás", profundo y metódico, escribió un libro sobre la vida y obra de Ricardo Caballero, diciendo de él: ""Defendió los intereses del pueblo" y "fue uno de los personajes más emblemáticos de un país yrigoyenista".

Señala Zinni en un reportaje: "me impresionó su personalidad. Yo lo conocí cuando tenía siete años de edad y él me curo de una afección. Mi padre gozaba de su amistad y gracias al doctor Caballero hubo un pan más en la mesa familiar, cuando hizo entrar al autor de mis días como bibliotecario en la Facultad de Medicina de Rosario. Mi padre era uno de los poetas del Centro de Estudios Argentinistas Juan Manuel de Rosas que había fundado el doctor Caballero y que tenía más de 30 filiales aquí y en el sur de Córdoba. Ahí nomás de haber empezado a conocer los versos criollos de mi viejo, Caballero, gran activista, lo tomó prácticamente bajo su tutela".

"Mi obra - dice Zinni - refleja la imagen pura, luchadora y rebosante de ideales de quien fuera caudillo argentinista - siempre en defensa del hijo de nuestra tierra, además de eminente, altruista y galardonado profesional médico de vida espartana, quien, además de haber sido miembro fundador de la Facultad de Medicina de Rosario, de la Biblioteca Clásica de dicha Facultad y creador de la cátedra de Historia de la Medicina, ocupó dos veces la banca de Diputado y otros dos períodos la de Senador de la Nación, además de haber sido un muy buen escritor, un excelente narrador y un eminente catedrático; defendió desde su banca en las oportunidades que se le brindaron, los intereses del pueblo que lo había elegido, entre ellos la tan resistida en su momento Ley de Jubilaciones y otras no menos notables iniciativas que lo tuvieron como protagonista".

El Doctor Ricardo Caballero tomó parte en las revoluciones de 1893, 1903 y 1905, siendo encarcelado por ello. Intimo amigo de Hipólito Irigoyen, fue Jefe Político de Rosario, solucionando numerosos conflictos obreros a favor de los mismos en los tiempos que los sindicatos no existían.

Fue Presidente de la Caja Nacional de Ahorro Postal y contó entre sus numerosas y calificadas relaciones y amistades con la de Homero Manzi, quien lo hizo personificar por el actor Juan Carrara en la película "El último payador".

En estos tiempos difíciles, se hace necesario el rescate de figuras de tamaña talla, para la consolidación de un pensamiento y una acción en salvaguarda de nuestra memoria histórica y de nuestro futuro como Nación.

La Ley Sáenz Peña se volvería a aplicar por segunda vez el 2 de Abril de 1916, en que ganó la presidencia de la Nación el Doctor Hipólito Irigoyen, a la que pudo acceder porque el Doctor Ricardo Caballero - quien ya había fundado la Unión Cívica Radical de Santa Fe - le envió los 19 electores que le faltaban, siendo evidente que si esto no se hubiese dado, en una actitud desinteresa y de gran adhesión a Irigoyen, otra hubiera sido nuestra historia nacional a partir de allí.

A TODO DISCÉPOLO

Colección de láminas de 0,30 x 0,40 cm.
A Todo Discépolo
Los temas de Enrique Santos Discépolo

Ilustraciones: Profesor Francisco Pelló y Hernandis
Plástico - Escultor - Escenógrafo - Restaurador

Recopilación e Idea original: Osvaldo Vergara Bertiche

o llamando a (0341) 156 - 978981 y (0341) 155 - 442667


LA PINACOTECA DE LOS POBRES

Publicado en http://www.lagazeta.com.ar/ / http://www.elortiba.org/

“Vengo de arar la tierra con mis manos encallecidas, tomaré mis frágiles pinceles. No sabría decir que me apasiona más: si transformar la tierra en vida o mostrar la vida de mi tierra”. Florencio Molina Campos.

En 1931 aparecían por primera vez los almanaques de la Fábrica Argentina de Alpargatas, ilustrados por Florencio Molina Campos. Almanaques convertidos en célebres y legendarios.

Desde el principio “los almanaques generan sorpresa y risas, al presentar al gaucho, a sus chinas, a los animales, todos ellos caricaturizados, mostrando una inmensa gracia y simpatía.

Dichas imágenes , distinta de esos de nuestro campo, rompían con la tradición de mostrarlos comúnmente con una fisonomía adusta”. (Delfor Reynaldo Scandizzo – Todo es Historia – Nº 331 – Febrero de 1995).

Las láminas se imprimieron en una cantidad cercana a los 18 millones.

De esas imágenes dijo Córdova Iturburu: “Lo inesperado de las láminas residía en que el artista veía al gaucho como él se veía a sí mismo, riéndose de su pobreza, de sus debilidades, de sus carencias, de sus limitaciones”.

Jamás Florencio Molina Campos será condenado al olvido.

Sus pinturas, son nítidas, sorprendentemente vivas, muestran “los rasgos de los paisanos que vio, su apostura y sus gestos, la vestimenta, la humilde intimidad de los ranchos, el aire al mismo tiempo inocente y medio bárbaro, ingenuo y socarrón de esos peones, puesteros, domadores, reseros, jugadores de truco y comedores de asado, en medio de sus rudas tareas en la silenciosa llanura, apenas interrumpida por algún monte de talas o eucaliptus empequeñecidos por la lejanía.

También la absoluta presencia del cielo y la desmesura de tales campos sin agricultura que haceconcentrarse al hombre en sí mismo e intensifica la presencia de las cosas, la silueta de un pájaro, un perro lejano o un cardo”.

“Cuando los pintó, esos seres y esas cosas ya se habían transformado o desaparecido con las mudanzas del progreso.

Gracias a su poder evocador llegaron a nosotros aquellas gentes del sur. Se apoyan en la puerta de un boliche de campaña, los pies chuecos y una boina o un sombrerito sobre los ojos, pialan un potro en un corral, pasan - llegados no se sabe de donde – con sus caballos y sus carros, reaparecen con sus grandes dentaduras, hambrientas o risueñas, y sus sacos que les quedan chicos, sus oscuras mujeres de torta frita y mate, suficientes cuando calzan zapatos, doñas de respeto, gordas y perezosas de lavar ropa o sentadas delante de un horno.

Con humildad y devoción, casi con inocencia, Molina Campos dejó un testimonio de ese pasado con una gracia y una frescura que no pierde uno solo de sus brillos con el paso del tiempo”.

“Pero entre la realidad vivida y el recuerdo la distancia interpuso un extraño elemento: el humor. Todo está visto a través de un lente que acentúa y exagera los rasgos y las expresiones.

Más allá del realismo de un rostro, percibe lo que en él es peculiar y lo destaca, lo que primero salta a la atención en el conjunto de sus rasgos. Molina Campos capta al vuelo ciertas fisonomías, que en la vida pasan confundidas con el ambiente, y de ellas hace nacer lo cómico.

Esas dentaduras adquieren una presencia rotunda, esas mejillas brillan como cobre a la intemperie”.

“En los ojos chispea la ironía, el regocijo, la chanza, nunca la tristeza o la resignación, salvo en algunos gauchos viejos de antiguas barbas, que llegan muy lentos a caballo o están presentes casi sin estar, en alguna fiesta.

Viejos bardos de chiripá, densos y solemnes, a menudo empuñan guitarras que sonaron bajo ombúes o carretas, guitarras que saben historias del fondo de la pampa, encarnaciones del recuerdo y el olvido, depositarios de una remota sabiduría.

A ellos los han sucedidos esos otros personajes rubicundos calzados con alpargatas, todavía ávidos de vivir”. (Diario Mar de Ajó)Valeria A. García señala que: “La obra artística de Molina Campos surgió en una época en la que la elite porteña tenía sus ojos puestos en la tradición y el arte europeos.

Florencio Molina Campos comenzó a mirar a su alrededor, comenzó a nombrar nuestras cosas, nuestras costumbres, nuestra gente, mientras la elite artística se había encargado de ponerle nuevo nombre a los nombres extranjeros.

En esa época de desarraigo artístico y cultural, Molina Campos impuso su estilo, un estilo que nació como consecuencia de su amor por su patria y sus costumbres”.Cesáreo Belnaldo Quirós, al analizar la obra de Molina Campos dice: “Es el creador personalísimo de ese personaje que, derivando del gaucho legendario, y que tanta gloria le cupo como soldado de la Libertad y como montonero en las guerras intestinas, gasta sus últimas bizarrías dentro de su natural coraje, como hombre de "a caballo", domador si viene al caso, y siempre manejando el cuchillo, arma y utensillos sin rival en sus manos”.

“Molina Campos alcanzó las postrimerías de este curioso sujeto allá en su niñez, en las estancias de sus familiares, hecho él mismo, hombre de "a caballo" , conocedor del campo y sus faenas, y muy especialmente, de las "pilchas" y el apero de un montao.

En esa comunión cotidiana, y conociendo el más allá del gaucho, del tape y del pulpero gringo, se encontró un día con la sorpresa de que aquel pasado y este presente, bullían en su espíritu, y así, sin propósito de trascendencia, sin saber dónde iba, encontró su forma de narrar, de dar vida, a ese personaje de las soledades; romántico, raptor de mujeres, confiado siempre en su caballo y en su cuchillo”.

"Así, su lápiz y su pincel, fueron requeridos trazos que la imaginación opulenta, bizarra del artista, marcaba en el papel.

Solo, sin academias ni maestros, traduciendo esa verdad que llevan los predestinados, fue contando, Molina Campos, todo lo que sabía y había percibido en el campo abierto, en el rodeo, en las Fiestas, en la pulpería, en su propia guitarra y en ese enorme conocimientos de pilchas y sus nombres, y de pelos y marcas de montados”.

“De ese medio, de ese rigor de la vida campera, del extraordinario desapego de ese hombre de campo, por el interés material de las cosas, fue plasmándose ese personaje suyo, el gaucho: el Gaucho de Molina Campos, jamás por él ridiculizado, pues nunca supuesto tal descortesía, puesto que, lo que podamos encontrarle de caricaturesco, no es sino un recurso del que , el artista, sin saberlo, echa mano para dar más fuerza, más vigor, al extraordinario carácter de su obra”.

Y Hugo Monzón agrega: “Florencio Molina Campos es un capítulo aparte en la historia de la plástica local, un capítulo asociado a la estampa popular de ribete caricaturesco y acento costumbrista que con el artista desborda los límites del género... Hay agudeza y penetrante observación en esas estampas que glosan aspectos de la vida en la llanura, fusionando cierta épica pampeana y el singular gracejo criollo, el ademán de un ritual cotidiano o el estatismo concentrado, silenciosos como la horizontalidad del campo.

El gaucho, el paisano, está construido desde sus botas o alpargatas, hasta el apero, descriptos sus adornos y detalles con minucia miniaturista, introducido en un esquema personal que deforma rasgos hasta lo grotesco, sin desvincularse de la fisonomía campesina.

Es espectáculo - gaucho para exportación - pero nunca más que eso: documento, historia, una literatura autóctona calificada gráfica y pictóricamente y cierto engranaje sutil aún en las más gruesas descripciones.

Molina Campos confería un tratamiento a la figura, vigorosamente estilizada, y otro al paisaje, generosamente pictórico y elocuente, lírico y expresivo en su dimensión...".

Los almanaques, un material publicitario que fue revolucionario para la época, llegó a todos los confines y el Pueblo lo hizo suyo.

¿Qué sucedió para que así fuera? Ese pueblo, el de la Década Infame, sumergido y humillado se sintió representado y mes a mes conservó “en las paredes de los boliches, almacenes, casas y ranchos”, cada una y todas las láminas.

Esta colección se transformó en la más auténtica “PINACOTECA DE LOS POBRES”.


PRÓXIMA APARICIÓN

Vida y obra del mayor poeta romántico del tango

Prólogo de Marta Susana Pizzo y Ángel Marino González Carazo

EDICIONES FABRO

ENTRE TANGOS, VALSES Y MILONGAS

Nota de Archivo 2004

SOMOS UNA ARGENTINA COLONIAL

Publicado en http://www.elortiba.org / http://www.nacionalypopular.com/
Vigencia del Pensamiento Forjista

El 29 de Junio de 1935, la Asamblea Constituyente de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (F.O.R.J.A.), consideró que: “SOMOS UNA ARGENTINA COLONIAL… QUEREMOS SER UNA ARGENTINA LIBRE”.

Como otra de las tantas fechas de importancia en el acontecer político de los argentinos, ésta no es debidamente recordada a nivel de las efemérides establecidas.

Aquel día, Arturo Jauretche, Gabriel del Mazo, Raúl Dellepiane, Homero Nicolás Manzione (Homero Manzi), Jorge del Río, Raúl Scalabrini Ortiz, Manuel Ortíz Pereyra, Atilio García Mellid, Guillermo y Carlos Maya, Francisco Capelli, Oscar Meana y Juan B. Fleitas, entre tantos otros, fundan un movimiento profundamente ideológico surgido de la crisis de la Unión Cívica Radical acelerado a raíz de la muerte de Hipólito Yrigoyen. Fue un intento de recuperar el Partido para las ideas que el Caudillo había puesto en marcha en su larga carrera de conductor.

F.O.R.J.A, preconizó el retorno a los principios federalistas, sus integrantes fueron hispanoamericanistas y antiimperialistas, y criticaron activamente la política del gobierno durante la llamada Década Infame por su sumisión a los intereses del capital internacional.

Arturo Jauretche en “"FORJA y la década infame" señala que "Fue una labor humilde y difícil, porque tuvimos que destruir hasta en nosotros mismos, y en primer término, el pensamiento en el que se nos había formado como al resto del país, y desvincularnos de todo medio de publicidad, de información y de acción pues ellos estaban en manos de los instrumentos de dominación, empeñados en ocultar la verdad".

Agregando que el desafío de los Forjistas fue "...renunciar a todas las doctrinas y las soluciones que daban las cátedras”. Considerando que "...era un signo evidente que por debajo de las superestructuras culturales, había ya un nuevo pensamiento en marcha, con el que no coordinaban las viejas fuerzas políticas.".

Asimismo, dice "Éramos la primera manifestación de una conciencia argentina que se estaba creando con las transformaciones del país" y finaliza manifestando "Habíamos contribuido a la maduración de un pensamiento nacional que sólo esperaba el momento histórico y su conducción para manifestarse". (Fuente: http://www.elortiba.org/ – Cuadernos de la Memoria – Arturo Jauretche).

Ese pensamiento nacional tiene su “momento histórico” a partir del 17 de Octubre de 1945, día, (parafraseando a Raúl Scalabrini Ortiz) de la sublevación del subsuelo de la Patria. En ese momento y cómo bien lo señalara el autor de “Historia de los Ferrocarriles Argentinos”… “Era el cimiento básico de la nación que asomaba”.

Mucho y extenso es lo que se ha escrito sobre este movimiento político, y sobre sus principales referentes, pero vale la pena traer a colación lo que Francisco José Pestanha pone de relieve en su artículo “FORJA: la conciencia nacional en marcha” (http://www.pensamientonacional.com.ar/), cuando dice: “La profunda intuición desarrollada por los forjistas a partir del cuestionamiento al orden establecido les permitió por su parte visualizar claramente un proceso que venía acuñándose en el subsuelo material y cultural de la patria. Ello era lógico, ya que ellos mismos eran integrantes de ese subsuelo patrio, y además, de una generación que protagonizaba una profunda revolución ética y estética. Tal como lo enseña Juan W. Wally, los componentes de Forja integraron una de las progenies más brillantes de la argentina desde todas la ramas del quehacer cultural reaccionando contra un proyecto oligárquico de país que pretendía hacer la Europa en América”.

Y en otro trabajo del mismo autor, titulado “FORJA enseña”, (misma fuente) manifiesta “Dos razones fundamentan la indubitable vigencia que mantiene el pensamiento forjista en estos días. La primera, la agudeza y lucidez de un cúmulo de aportes teóricos que han logrado trascender su propia existencia como agrupamiento político (entre 1935 y 1945). La segunda, la notoria similitud existente entre aquellos tiempos históricos y los nuestros”.

Y es aquí en donde debemos detenernos y preguntarnos: ¿el sometimiento al imperialismo de turno feneció? ¿los dictados imperiales han desaparecido?.

No cabe dar respuesta, la misma está inmersa en la realidad no coyuntural, sino histórica, que nos ha tocado vivir desde 1955 en adelante.

El pensamiento y el accionar forjista tiene plena vigencia.

FORJA fue la “última de las resistencias para evitar la desnaturalización del radicalismo. Es por ello que asumieron la tarea de desplegar la vieja bandera de don Hipólito y se dispusieron a cumplir el último mandato del jefe: ¡Empezar de nuevo!”.

A 72 años de ese hecho fundacional de enorme trascendencia, que se caracterizó por su impronta de protoperonismo, quienes levantamos (porque no la hemos arriado jamás) banderas de soberanía política, independencia económica y justicia social, como así las del federalismo y en la necesidad de seguir en permanente resistencia a la oligarquía y al imperialismo, debamos también, como el mejor homenaje a aquellos militantes del campo nacional… ¡Empezar de nuevo!

HOMENAJE AL Dr. RAMÓN CARRILLO

Nota de Archivo 2006
Miercoles 30 de Agosto de 2006
Centro Cultural Bernardino Rivadavia
Municipalidad de Rosario
Secretaría de Cultura y Educación
HOMENAJE AL PRIMER MINISTRO
DE SALUD DE LA NACIÓN
Dr. RAMÓN CARRILLO
Organizado por
Análisis Cuadernos de Divulgación
Auspiciado por
Gobierno de la Provincia de Santa Fe
Honorable Cámara de Senadores
Honorable Cámara de Diputados
Municipalidad de Rosario
Honorable Concejo Municipal
Universidad Nacional de Rosario
Confederación General de Trabajo (CGT)
Sindicato de Trabajadores Municipales
Panelistas
Osvaldo Vergara Bertiche
Autor del libro "Ramón Carrillo, el sanitarista de los argentinos"
Lic. Augusto Raúl Carrillo
Sobrino del Dr. Ramón Carrillo y Autor,
junto a su Padre Arturo Carrillo del libro
"Ramón Carrillo. El hombre... el médico... el sanitarista"
Dr. Mario Crocco
Director del Centro de Investigaciones Neurobiológicas
del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación
y Jefe del Laboratorio de Investigaciones Electroneurobiológicas
del Hospital Neuropsiquiátrico "Dr. José Tiburcio Borda"
dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

HOMERO MANZI, EL POETA ELEGÍACO


Ver: http://www.elortiba.org/manzi.html

En el año del Centenario del Nacimiento de Homero Manzi, las voces se elevan para homenajear a quien, sin dudas, es un verdadero y auténtico poeta de los argentinos.

Nacido en Añatuya, Provincia de Santiago del Estero, el 1º de Noviembre de 1907, vive solamente 44 años. Fallece en 1951, más precisamente el 3 de Mayo.

Su verdadero nombre es Homero Nicolás Manzione Prestera.
Como un presagio, que es una señal que indica, previene y anuncia un suceso, sus padres lo bautizan Homero.

Homero, el griego, fue un poeta y rapsoda (recitador ambulante de versos), que vivió en la segunda mitad del siglo VIII, alrededor de 725-700 años antes de Jesús Cristo y su nombre significa en griego moderno: rehén.

Tradicionalmente se le atribuye la autoría de las principales épicas griegas, La Ilíada y La Odisea, la épica menor cómica Batracomiomaquia (‘La guerra de las ranas y los ratones’), el corpus de los himnos homéricos, y varias otras obras perdidas o fragmentarias tales como Margites. Algunos autores antiguos le atribuían el Ciclo Épico completo, que incluía más poemas sobre la Guerra de Troya así como poemas tebanos sobre Edipo y sus hijos.

Se lo considera ciego, y a pesar de dudas históricas, es el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por ende, la literatura occidental.

En la figura de Homero, el griego, confluyen realidad y leyenda.

En nuestro Homero, Homero Manzi, confluyen realidad y recuerdo. La apreciación de una realidad que quedó en el tiempo; es decir: ¿dónde estará? o ¿dónde estarán?, ¿qué se habrá hecho) o ¿que se habrán hecho?, ¿por dónde andará? o ¿por dónde andarán?.

Homero Manzi es, entonces, un poeta elegíaco.

La Elegía (diccionario de la Real Academia) es una “Composición poética del género lírico, en que se lamenta la muerte de una persona o cualquier otro caso o acontecimiento digno de ser llorado, y la cual en español se escribe generalmente en tercetos o en verso libre. Entre los griegos y latinos, se componía de hexámetros y pentámetros, y admitía también asuntos placenteros”.

Las invocaciones en formas de preguntas retóricas son típicas de la elegía.

Esta forma poética clásica tuvo gran influencia entre muchos de nuestros poetas; lo que denota la estatura intelectual de todos ellos.

Así también, Catulo, (sin acento) el latino, tenía una amada a la que escribía elegías; se llamaba Clodia. Otro poeta muy famoso, griego, fue Calímaco que escribía exámetros elegíacos a los héroes como Ulises.

Vamos a rescatar dos conceptos. Elegía es evocación, lloro, lamento de alguien que murió, o de algo que pasó y ya no está. Que puede llegar a ser placentero en algunos casos. Que tiene algún tópico para identificar el qué se habrán hecho, el dónde estarán, o el qué fue de aquél, y que podemos relacionar con palabras como lamento, melancolía, queja, evocación, tristeza. Es decir, es el llanto o el lamento de lo que ya no está o no puede volver nunca más.

Es buscar en el recuerdo algo y al mismo tiempo una forma de traerlo al presente.

Esta evocación a la que llamamos nostálgica no es necesariamente triste; es el pasado que sólo vuelve a través del recuerdo. Ese recuerdo que de alguna manera nos hace felices, porque fue digno. Es necesario, casi condición sine qua non, que todo autor de elegía haya sido protagonista o testigo de los hechos que memora.

Para ejemplificar la prosapia que tiene esta forma poética, que tomó Homero Manzi, podemos remitirnos a las Coplas a la muerte del padre, de Jorge Manrique, que fueron escritas casi 20 años antes del descubrimiento de América.

Cito solamente dos estrofas como ejemplo de qué es la poesía elegíaca y cómo Manzi la refleja.
Atienda el alma dormida, / avive el seso y despierte, contemplando, / cómo se nos pasa la vida, / cómo se nos viene la muerte, / tan callando / cuán presto se va el placer / cómo una vez otorgado da dolor, y cómo a nuestro parecer / cualquiera tiempo pasado fue mejor.

Primera cuestión a tener en cuenta: "cualquiera tiempo pasado fue mejor". Ahí está la evocación. Y la valoración de ese tiempo pasado.

En la última estrofa, son más de 48 octavillas, vemos que no es una elegía triste, sino que es laudatoria, o sea que contiene alabanzas, el poeta evoca al padre como un héroe que peleó contra los moros, que fue un hombre honesto, que fue amigo de los amigos, que fue un creyente, que sirvió a la corona de su rey verdadero.

Y termina diciendo:

Así con tal entender / rodeado de su mujer, / hijos, hermanos y criados, / dio la vida a quien se la dio, / la cual halló en el cielo su gloria, / y aunque la vida perdió, / dejónos harto consuelo su memoria.

Y esto, que es hermosísimo, es la segunda cuestión a considerar: "dejónos harto consuelo su memoria". La memoria consuela el pesar de lo que se ha perdido. El padre murió, pero Manrique dice tengo consuelo en la memoria, en el ejemplo que él dejó y evocándolo me siento bien.

Un tema de Manzi, ejemplo de elegía total, es Sur, quizás el más conocido de sus tangos, dice:
San Juan y Boedo antigua, y todo el cielo,Pompeya y más allá la inundación.Tu melena de novia en el recuerdoy tu nombre florando en el adiós.La esquina del herrero, barro y pampa,tu casa, tu vereda y el zanjón,y un perfume de yuyos y de alfalfaque me llena de nuevo el corazón.


Sur,paredón y después...
Sur,una luz de almacén...
Ya nunca me verás como me vieras,
recostado en la vidrieray esperándote.

Ya nunca alumbraré con las estrellas
nuestra marcha sin querellas
por las noches de Pompeya...

Las calles y las lunas suburbanas,
y mi amor y tu ventana
todo ha muerto, ya lo sé...

San Juan y Boedo antiguo,
cielo perdido,
Pompeya y al llegar al terraplén,
tus veinte años temblando de cariño
bajo el beso que entonces te robé.

Nostalgias de las cosas que han pasado,
arena que la vida se llevó
pesadumbre de barrios que han cambiado
y amargura del sueño que murió.

Siguiendo con esta alcurnia poética que tiene la elegía, podemos descifrar cómo Manzi lo lleva al cancionero popular.

Otro antecedente famoso de elegía es un soneto de don Francisco de Quevedo y Villegas, del siglo XVI, que escribe a su protector. Se llama Memoria inmortal de don Pedro Téllez Girón, duque de Osuna, muerto en prisión.

A este soneto Borges lo juzgó como uno de los más hermosos de la lengua castellana.

"Faltar pudo su patria al grande Osuna, / pero no a su defensa sus hazañas; / diéronle muerte y cárcel las Españas, / de quien él hizo esclava la fortuna. / Lloraron sus envidias una a una / con las propias naciones las extrañas; / su tumba son de Flandes las campañas / y su epitafio la sangrienta luna. // En sus exequias encendió el Vesubio / Parténope y Trinacria al Mongibelo; / el llanto militar creció en diluvio; / diole el mejor lugar Marte en su cielo; / la Mosa, el Rin, el Tajo y el Danubio, / murmuran con dolor su desconsuelo."

Esta poesía, también hermosísima que trata de ser triste, "murmuran con dolor su desconsuelo" en realidad pierde su tristeza y melancolía al ser tan grandilocuente la evocación del Duque de Osuna al decir "Su tumba son de Flandes las campañas, y su epitafio la sangrienta luna".

Manzi también murmura con dolor su desconsuelo cuando dice en el vals A su Memoria:
Hoy vuelves del recuerdo, madre mía,envuelta en la penumbra del pasado,trayendo la nostalgia de los díasque en horas de placer hube olvidado.

Y la evocación:

Vendrás, siempre, vendrás,
a consolar mi mal
cuando mi cerrazón busque luz,
cuando mi corazón te nombre más.

Estos antecedentes poéticos que se remontan a griegos y latinos, se encuentra presente, entonces, en nuestro poeta. Quizás cambian los tópicos, ya no era un héroe. Ahora es el viejo barrio, los amigos, los personajes urbanos, la mujer amada…

Homero Manzi, el poeta elegíaco por antonomasia, evoca su juventud, su adolescencia en el colegio Abraham J. Luppi, donde desde su ventana veía el farol balanceando en la barrera y el terraplén. Todo está narrado en Barrio De Tango:

Un pedazo de barrio, allá en Pompeya,
durmiéndose al costado del terraplén.
Un farol balanceando en la barrera
y el misterio de adiós que siembra el tren.

Un ladrido de perros a la luna.
El amor escondido en un portón.
Y los sapos redoblando en la laguna
y a lo lejos la voz del bandoneón.

Barrio de tango, luna y misterio,
calles lejanas, ¡cómo estarán!
Viejos amigos que hoy ni recuerdo,
¡qué se habrán hecho, dónde estarán!

Barrio de tango, qué fue de aquella,
Juana, la rubia, que tanto amé.
¡Sabrá que sufro, pensando en ella,
desde la tarde que la dejé!

Barrio de tango, luna y misterio,
¡desde el recuerdo te vuelvo a ver!

Un coro de silbidos allá en la esquina.
El codillo llenando el almacén.
Y el dramón de la pálida vecina
que ya nunca salió a mirar el tren.

Así evoco tus noches, barrio 'e tango,
con las chatas entrando al corralón
y la luna chapaleando sobre el fango
y a lo lejos la voz del bandoneón.

He querido exaltar estas cuestiones, porque este poeta es uno de los pináculos de nuestra cultura. A diferencia de Quevedo no tuvo protectores, sino por el contrario, por su clara y pertinaz acción política fue perseguido y encarcelado, expulsado de la Facultad de Derecho de Buenos Aires, y cesanteado en sus cargos de docente de Historia y Literatura.

Otros ejemplos de elegía, remarcan aún más la poética de Manzi, al mismo tiempo que ponen de manifiesto la nobleza de esta forma literaria.

La poesía de Miguel Hernández dedicada a su amigo Ramón Sijé, a la que le pusiera música Joan Manuel Serrat, dice:

"(En Orihuela su pueblo y el mío, se me ha / muerto como del rayo mi amigo Ramón Sijé, a quien / tanto quería.) / Yo quiero ser llorando el hortelano, / de la tierra que ocupas y estercolas, / compañero del alma, tan temprano. // Alimentando lluvias y caracoles, / y órganos mi dolor sin instrumento, / a las desalentadas amapolas / daré tu corazón por alimento. / Tanto dolor se agrupa en mi costado, / que por doler me duele hasta el aliento."

Es una elegía triste, desgarradora, emocionante, dolorosa.

Manzi en Discepolin le dice a su viejo y entrañable amigo, de la misma manera:

Sobre el mármol helado,
migas de medialuna
y una mujer absurda
que come en un rincón ...

Tu musa está sangrando
y ella se desayuna ...
el alba no perdona
ni tiene corazón.

Al fin, ¿quién es culpable de la vida grotesca
y del alma manchada con sangre de carmín?
Mejor es que salgamos antes de que amanezca,
antes de que lloremos, ¡viejo Discepolín!...

Otras elegías, como la de Jorge Luis Borges, son evocativas y no hacen más que llenar de dignidad a quien la evoca. En El Tango, dice:

"¿Dónde estarán?, pregunta la elegía / de quienes ya no son, como si hubiera / una región en que el Ayer pudiera / ser el Hoy, el Aún y el Todavía. // ¿Dónde estará (repito) el malevaje, / que fundó en polvorientos callejones / de tierra o en perdidas poblaciones, / la secta del cuchillo y del coraje? // ¿Dónde estarán aquellos que pasaron / dejando a la epopeya un episodio, / una fábula al tiempo y que sin odio, / lucro o pasión de amor se acuchillaron."

Borges explica de modo sencillo todo lo que cualquiera de nosotros no explicaría en 50 minutos de charla.

Borges plantea que la elegía es esa región donde el ayer se puede transformar en el hoy, el aún y el todavía.

Borges, que es un creador de regiones, él crea los orilleros, postula a poetas como Evaristo Carriego, inventa toda una poética y una región, no sólo geográfica, sino histórica, elige la región del ayer, que es un ayer feliz, el de los cuchilleros, valientes, dice que esto pervive en "esa ráfaga, el tango, esa diablura, / los atareados años desafía; / hecho de polvo y tiempo, el hombre dura / menos que la liviana melodía, / que sólo es tiempo."

Borges salva esta cuestión de la evocación; al pasado ineluctable que no vuelve, lo salva con la poesía y dice que también lo salva el tango, que dura más que el hombre, esa "liviana melodía".

Esta evocación nos hace regresar a un pasado que fue feliz. Una evocación que nos hace felices.

Esa es la clave que Manzi nos entrega en toda su obra..

En el tango El Último Organito, Homero no evoca a una amada, a la barra, o al amigo, sino a un objeto: “el organito, un simple objeto que cumple el papel de conjuro, una especie de sortilegio donde al mencionarlo se convocan antiguos recuerdos, vecinos, a la que abría las persianas y se cansó de amar, el caballo blanco, el rengo y el monito, el alma del suburbio”.

Es un tango claramente elegíaco, es una poesía evocativa, nostálgica pero también algo triste. Sin embargo uno se solaza en esa tristeza por la altura de su decir.

Las ruedas embarradas del último organito
vendrán desde la tarde buscando el arrabal,
con un caballo flaco y un rengo y un monito
y un coro de muchachas vestidas de percal.

Con pasos apagados elegirá la esquina
donde se mezclan luces de luna y almacén
para que bailen valses detrás de la hornacina
la pálida marquesa y el pálido marqués.

El último organito irá de puerta en puerta
hasta encontrar la casa de la vecina muerta,
de la vecina aquella que se cansó de amar;
y allí molerá tangos para que llore el ciego,
el ciego inconsolable del verso de Carriego,
que fuma, fuma y fuma sentado en el umbral.

Tendrá una caja blanca el último organito
y el asma del otoño sacudirá su son,
y adornarán sus tablas cabezas de angelitos
y el eco de su piano será como un adiós.

Saludarán su ausencia las novias encerradas
abriendo las persianas detrás de su canción,
y el último organito se perderá en la nada
y el alma del suburbio se quedará sin voz.

Arturo Jauretche en su libro Los Profetas del Odio señala que Manzi un día dijo: "Tengo por delante dos caminos: o hacerme hombre de letras o hacer letras para los hombres".

Instalado desde los nueve años en el suburbio de Buenos Aires, el entorno le permitió adentrarse hondamente en lo popular, observar en sus interminables caminatas, “atorranteando atardeceres”, a los habitantes de los barrios. Barrios que había descubierto, antes, Evaristo Carriego.

Cumplió lo prometido y escribió letras para los hombres, lo que significa letras entendibles, pero que también convierten a los hombres, expresión por seres humanos, en personajes centrales de cada historia.

Sus poesías pueden considerarse como discursos literarios, ya que tienen los elementos propios de páginas de la literatura: el escritor, el lector y el mensaje, en una época y en un medio determinado, y con todos los recursos del lenguaje: los temas, las relaciones intertextuales, los géneros y las figuras. Debido a ello no faltó algún distraído o malintencionado que le reprochara el propósito de "intelectualizar el tango".

Borges, en cierta oportunidad afirmó que con las letras de los tangos, bien podía crearse otra "comedia humana" al estilo de Honorato de Balsac. Manzi lo logró.

Es que en los tangos, milongas, valses, candombes y canciones de Manzi, aparecen numerosos ambientes, el arrabal, el barrio, los tipos humanos, la evocación del pasado, los sentimientos, el amor y hasta la política. Dicho de otra manera: temas orilleros, urbanos, sentimentales, filosóficos...

El suburbio, el arrabal, era transitado por pintorescos personajes; fueron desapareciendo poco a poco, avasallados por eso que llamamos progreso, y que marcó la decadencia de esa zona periférica ante el crecimiento de la gran ciudad.

Manzi lo expresa en Mano blanca

....Dónde vas carrerito porteño
con tu chata flamante y coqueta,
con los ojos cerrados de sueño
y un gajo de rueda detrás de la oreja
.......................

carrerito del barrio del Once
que vuelves trotando para el corralón.

Los sentimientos, como el amor en: Una lágrima tuya

Una lágrima tuya
Me moja el alma,
Mientras gimen las cuerdas
De mi guitarra
Ya no cantan mis labios
Junto a tu pelo
Diciéndote
Diciéndote
Lo que te quiero
..........................
puedas saber
que de tu llanto
no me olvidé
no me olvidé.


El amor, un "amor como desgarradura, como pérdida". En Fuimos:

Fui como una lluvia de cenizas y fatigas
En las horas resignadas de tu vida...
Gota de vinagre derramada,
Fatalmente derramada sobre todas tus heridas
Fuiste por mi culpa golondrina entre la nieve
Rosa marchitada por la nube que no llueve.
Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza,
Que no puede vislumbrar la tarde mansa.
Fuimos el viajero que no implora, que no reza,
que no llora, que se echó a morir

Es tan triste vivir entre recuerdos...
Cansa tanto escuchar ese rumor
De la lluvia sutil que llora el tiempo
Sobre aquello que quiso el corazón.

En Ninguna

Esta puerta se abrió para tu paso.
Este piano tembló con tu canción.
Esta mesa, este espejo y estos cuadros
guardan ecos del eco de tu voz.

Es tan triste vivir entre recuerdos...
Cansa tanto escuchar ese rumor
de la lluvia sutil que llora el tiempo
sobre aquello que quiso el corazón.

No habrá ninguna igual, no habrá ninguna,
ninguna con tu piel ni con tu voz.
Tu piel, magnolia que mojó la luna.
Tu voz, murmullo que entibió el amor.

No habrá ninguna igual, todas murieron
en el momento que dijiste adiós.
Cuando quiero alejarme del pasado,
es inútil... me dice el corazón.

Ese piano, esa mesa y esos cuadros
guardan ecos del eco de tu voz.
En un álbum azul están los versos
que tu ausencia cubrió de soledad.

Es la triste ceniza del recuerdo
nada más que ceniza, nada más...

Los tipos humanos podemos apreciarlo en Eufemio Pizarro

Morocho como el barro era Pizarro,
Señor del arrabal;
Entraba en los disturbios del suburbio
con su frío puñal.
Su brazo era ligero al entrevero
Y oscura era su voz.
Derecho como amigo o enemigo
No supo de traición.
Cargado de romances y de lances
La gente lo admiró.
.....Con un vaivén de carro iba Pizarro,
perfil de corralón,
cruzando con su paso los ocasos
del barrio pobretón.
La muerte entró derecho por su pecho,
buscando el corazón.Pensó que era más
Fuerte que la muerte
Y entonces se perdió.


Eufemio Pizarro, fue un famoso y típico compadre, anarquista, que conociera Manzi, cuando, indultado por Yrigoyen, regresó del penal de Usuahia donde estuviera confinado.

En Milonga del 900, Manzi habla del orillero, no como lo hiciera Evaristo Carriego, para quien el guapo era "un cultor del coraje" por su valentía.

Para Manzi, era "un producto de la miseria circundante, de una sociedad que no brindaba alternativas".

Me gusta lo desparejo
y no voy por la "vedera".
Uso funghi a lo "Massera",
calzo bota militar.
La quise porque la quise
y por eso ando penando,
se me fue ya ni sé cuándo,
ni se cuándo volverá.

Me la nombran las guitarras
cuando dicen su canción.
Las callecitas del barrio
y el filo de mi facón.

Me la nombran las estrellas
y el viento del arrabal.
No sé pa' qué me la nombran
si no la puedo olvidar.

Soy desconfiao en amores,
y soy confiao en el juego.
Donde me invitan me quedo
y donde sobro también.

Soy del partido de todos
y con todos me la entiendo,
pero váyanlo sabiendo
¡soy hombre de Leandro Alem!

No me gusta el empedrao
ni me doy con lo moderno.
Descanso cuando ando enfermo
y después que me he sanao.

La quiero porque la quiero
y por eso la perdono.
No hay nada peor que un encono
para vivir amargao.

Aquí introduce un tema político, una declaración terminante “soy hombre de Leandro Alem”

El tango y la milonga en muchos casos expresaron hechos y protagonistas de la historia política argentina; sin embargo, con la desaparición de gobiernos y de ciertos políticos actuantes de ese entonces, las composiciones perdieron vigencia.

No así en Manzi, que siempre dio su testimonio, pero que sus letras políticas perduran por expresar lo inminentemente popular, lo profundamente arraigado en las masas, y que lo manifiesta en esa síntesis del proceso del campo nacional: en el tránsito del yrigoyenismo al peronismo. Escribió también dos milongas, una dedicada a Eva Perón y otra para Juan Domingo Perón.

La evocación del pasado en El Pescante

¡Vamos!...
cargao con sombra y recuerdo
¡Vamos!...
atravesando el pasado......
¡Vamos!...
al son de tu tranco lerdo
¡Vamos!...
camino al tiempo olvidado.

Los métodos de análisis del discurso, hacen referencia al carácter no unitario del mismo y a sus interferencias léxicas. El texto es considerado como el producto de un trabajo sobre textos anteriores o contemporáneos. Las relaciones intertextuales son variadas: parodia, polémica, comentario, imitación.

El tango, es también un discurso y por lo tanto aparecen las relaciones intertextuales, elementos tomados de otros textos, que cuando proceden de autores famosos, pueden individualizarse sin ninguna dificultad

Así Evaristo Carriego, en Has vuelto dice:

Has vuelto organillo........
El ciego te espera
Las más de las noches sentado
a la puerta..............

..............pianito que cruza la calle cansado
moliendo el eterno familiar
motivo................

Manzi en Viejo Ciego:

Con un lazarillo llegás por las noches
Trayendo las quejas del viejo violín.
y en medio del humo
parece un fantoche
tu rara silueta
de flaco rocín..
.................

Parecés un verso
del loco Carriego
parecés el alma del viejo violín.
.............

a ver, viejo ciego, tocá un tango lento
muy lento y muy triste que quiero llorar.


Es que tanto el verso de Evaristo Carriego como el de Manzi recuerda esa figura del viejo ciego violinista, la de un ciego musicante.

Es aquí que debemos señalar que la poética de Homero Manzi se inserta como un todo continuo con aquella primigenia de Rubén Darío, luego la de Leopoldo Lugones, a renglón seguido la de Evaristo Carriego para culminar, justamente en Homero Manzi.

Horacio Salas en su libro “Tango” afirma al referirse a Manzi, que tuvo un "un lenguaje depurado, literario, pero al mismo tiempo popular. Con innegable influencia lorquiana".

No cabe duda, en algunas de sus canciones se nota una relación intertextual con Federico García Lorca. Las canciones de Manzi tienen características propias de las mejores páginas antológicas, lo que le da una verdadera calidad literaria.

Dice Federico García Lorca en Alba
Mi corazón oprimido

Siente junto a la alborada
El dolor de sus amores
Y el sueño de las distancias.

La luz de la aurora lleva
Semilleros de nostalgias
Y la tristeza sin ojos
De la médula del alma.

La gran tumba de la noche
Su negro velo levanta
Para ocultar con el día
La inmensa cumbre estrellada.

Manzi en De mi casa a tu casa, un aire de bailecito

La carta que me has devuelto

"mis dedos" no la escribió,
se la dicté al escribano
contándoles “mis dolor”.

Me has privao de “tus ternura”
me has privao de “tus querer”.
Al final me resultaste
como todas “las mujer”.

Dicen que es necesario
cantar de noche para olvidar.
Dicen, pero no es cierto
porque los cantos recuerdan más.
………………………….

Desde mi casa a tu casa
una huella dibujé
los pastos la van borrando
desde que no me querés.

Pa' curarme de tus males
consulté con “los doctor”
ellos dicen que no tienen
remedio pa' “mis dolor”.

El cubano Nicolás Guillén en CANTO NEGRO

¡Yambambó, yambambé!
Repica el congo solongo,
repica el negro bien negro;
congo solongo del Songo
baila yambó sobre un pie.
Mamatomba,
serembe cuserembá.

El negro canta y se ajuma,
el negro se ajuma y canta,
el negro canta y se va.

Acuememe serembó,
aéyambó, aé.
Tamba, tamba, tamba, tamba,
tamba del negro que tumba;
tumba del negro, caramba,
caramba, que el negro tumba:
¡yamba, yambó, yambambé!

Y Manzi en Calún Gangué

Calún Gangué
Yeye yumbá
yeye yumba
Calún gangué
yeye yumbá yumba

Calún gangué-é-é
Yeye yumbá calún,
calún gangué.

El amor para que dure
tiene que ser como el locro
un poquitito de trigo
un poquitito de todo.

Del otro lado del río
los unitarios están pero
no les tengo miedo
ni un poquitito de miedo
porque el río es federal.

Yeye yumbá calún
calún gangué-éyeye yumbá
calún calún gangué
yeye yumbá
calún calún gangué.

La piel de color moreno
el pelo color carbón...
¡Y en lo oscurito del pecho
donde duermen los recuerdos
colorado el corazón!...

Calún Ganguéyeye yumbá
yeye yumba,
Calún gangué
yeye yumbá yumbá
Calún gangué-é-é
Yeye yumba yumba
calún guangué-é-é
Yeye yumbá calún calún gangué.

Guillén y Manzi, intertextualmente realizan a través de sus poemas una reivindicación del negro, del mulato, ya que sin duda es el sector sufriente, maltratado, explotado, junto a los primigenios dueños de la tierra, por los detentores de la civilización, civilización entre comillas.

El lenguaje y sus recursos

Sabemos que el uso adecuado del lenguaje es importantísimo en la coherencia global del texto, en su macroestructura para dar así una significación exacta a las secuencias de las oraciones.

El cómo se dice permite conocer los recursos que utiliza el escritor en sus obras.

En los tangos, Manzi en algunos casos, desde la realidad circundante, en otros, a partir de sus propias emociones utiliza palabras cargadas de doble significación. Es decir, denotación y connotación.

La realidad, el mundo circundante que narra, está estructurado entre otros elementos por los acontecimientos, el tiempo, los personajes y el medio. En otras palabras: descripción, narración, diálogos y retratos.

La narración es una sucesión de hechos que transcurren en un tiempo y en Mañana Zarpa un Barco, la deja expresada de manera contundente:

Riberas que no cambian tocamos al anclar.
Cien puertos nos regalan la música del mar
Muchachas de ojos tristes nos vienen a esperar
y el gusto de las copas parece siempre igual.
Tan sólo aquí en tu puerto se alegra el corazón.
Riachuelo donde sangra la voz del corazón.
Bailemos hasta el eco del último compás,
Mañana zarpa un barco, tal vez no vuelva más.

La descripción es la presentación de rasgos distintivos de un objeto, de un lugar, de una escena observada o de una persona. La descripción identificada en la nostalgia de los afectos perdidos aparece en las letras que evocan el barrio, una ciudad, una calle, o simplemente algún rincón.


Justamente, en el tango Un Rincón dice:

Allí, tal vez, tal vez,
tu ayer encontraré.
Tu ayer cargado de silencio
volviendo por las calles del recuerdo.
La vida que se ha muerto y no se ha muerto.
Sombras, sueños.
Quemar, quemar el corazón
y luego recordar en un rincón.

En un rincón vivió el amor
la luz feliz, la luna llena.
Tus ojos grandes, tus manos buenas
y al fin la soledad del corazón.
En un rincón murió tu voz,
la luz más gris, más gris de amor.

Jorge Luis Borges hace una descripción literaria en La fundación mítica de Buenos Aires

La manzana pareja que persiste en mi Barrio
Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga.
Un almacén rosado como revés de naipe
Brilló en la trastienda y conversaron un truco
El almacén rosado floreció en un compadre....

Y Manzi en el tango Buenos Aires colina chata, hace exactamente lo mismo:

Sobre una colina chata

Garay trazó cuatro vientos;
por un costado La Pampa,
al otro lado un Riachuelo
y el río contra la espalda
y contra el pecho el desierto
con su horizonte de paja
y su techumbre de cielo.

Garay trazó diez manzanas
sobre un cuadrado perfecto
y el sitio de las campanas
y el lugar de su gobierno
y las casas capitanas
y los tejados modestos
y el ámbito de la plaza
para los grandes recuerdos.

Garay trazó con su espada
la forma de un pueblo nuevo.
¿Cómo era la pampa aquella
sin gauchos y sin cencerros,
sin chinas, ranchos, ni güeyas,
sin boliches ni puesteros?
¿Cómo era entonces La Pampa
sin estancias ni potreros,
sin una sola guitarra,
sin el ladrido de un perro?...
¿Sin un mazo de baraja,
sin el grito de un resero,
sin un fogón y una casa,
sin un mate y sin un cuento?...

Sólo era una pampa pampa,
con un desierto desierto
y su horizonte de paja
y su techumbre de cielo.

Qué raro que se quedaran
los españoles aquellos,
atados a las distancias
clavados a los silencios.
Tal vez porque ya eran otros
distintos de los primeros.
Tal vez porque ya eran criollos
a fuerza de sufrimientos.
Porque llegaron del norte
inaugurando senderos
madurados por los soles
y las lluvias de febrero.

Tanto uno de los principales escritores de la literatura argentina, como es Jorge Luis Borges, y Homero Manzi han hecho verdaderas descripciones literarias.

En la poesía las funciones del lenguaje son informativas, por las descripciones, pero expresivas al manifestar sentimientos.

En el tango de Manzi, se manifiestan los elementos propios de una obra literaria.

Es que la lírica expresa en su contenido el mundo interior del autor. Suele traducir estados de ánimo, emociones, pasiones, modos de valorizar.

En muchos temas, Manzi hace predominar lo subjetivo, como en Ay de mí, un triste campestre:

Sombra de pluma,
niebla flotando en el río.
¡Corazón ay de mí, ay de mí corazón!
Cerrazón del olvido.
Luz en mi noche,
poncho de amor en el frío.
¡Corazón ay de mí, ay de mí corazón!
¿Dónde está su camino?
Rueda entre nubes la luna,
adentro de la laguna.

También está presente el drama, que es una composición literaria dialogada en que se representa una acción por los personajes elegidos por el poeta, en un escenario determinado.

En el tango Hermana, Manzi uiliza la primera persona singular, y se introduce en la obra como un personaje, le habla a su hermana, es una suerte de diálogo, y la respuesta está implícita.

Te estaba zumbando un canto
adentro del corazón,
nunca debiste escucharlo,
que no era un canto de amor.

Siempre junto a la ventana,
siempre sobre el bastidor,
hermana de risa clara
distante como un adiós.

Te estaba llamando un canto
y ese canto te llevó.
Hermana, tu tristeza está en la mesa familiar,

mesa que ha enlutado tu destino,
y tu sonrisa de muchacha sin camino
en el hielo sin consuelo del hogar.

Hermana, por ausente, por perdida, por lejana,
eres más presente, más querida, más hermana...
Eres mucho, mucho más.
Tal vez te quisimos poco.
Tal vez te tratamos mal.
Nunca nos dijiste nada,
jamás te vimos llorar.

No abriremos tu ventana,
dormirá tu bastidor.
Jamás diremos tu nombre,
tu nombre también murió.

Te estaba llamando un canto
y ese canto te llevó.

En cuanto al lenguaje, Manzi usa casi en forma casi exclusiva expresiones de nivel culto, coloquial y familiar y utiliza muy poco el lunfardo o palabras consideradas vulgares.

Ciertos recursos poéticos sugieren el modo de sentir, de valorar, de imaginar del autor, y se traduce en la emoción, la fantasía y los deseos que trasuntan sus versos.

Así surgen imágenes, comparaciones, metáforas, apóstrofes, personificaciones, es decir, recursos semánticos que se relacionan con la significación o sea la connotación.

El mejor ejemplo es el tango Malena.

Malena tiene un lenguaje lleno de comparaciones, personificaciones y metáforas funcionales o sea expresar una idea con el signo de otra con la cual tiene cierta analogía

Malena canta el tango como ninguna (comparación o símil que es la relación de semejanza entre dos objetos)
En cada verso pone su corazón (metáfora)
...........................
A yuyo del suburbio su voz perfuma (sinestesia o cruce de sensaciones)
.............................
Malena tiene pena de bandoneón (metáfora funcional)
....................................
Tu canción tiene el frío del último encuentro (vivificación o atribuir cualidades propias de los seres animados)
...........................
Tu canción se hace amarga (vivificación) en la sal del recuerdo (metáfora)
............................
al rumor de tus tangos, Malena (imagen auditiva o recuerdo de una sensación)
..............................
Tus ojos son oscuros (imagen visual o recuerdo de una sensación) como el olvido (símil)
............................
tus manos, dos palomas (elipsis) que sienten frío (sinestesia)
tus venas tienen sangre de bandoneón (metáfora funcional
Tus tangos son criaturas abandonadas (personificación o dar características propias de las personas)
................................
cuando todas las puertas están cerradas (imagen visual)
y ladran los fantasmas de la canción (sinestesia)
Malena canta el tango (imagen auditiva) como ninguna (comparación)
Malena tiene pena de bandoneón (epifonema o la reflexión final).

El apóstrofe es una figura que consiste en cortar el discurso para, con vehemencia, dirigirse en segunda persona a seres abstractos o cosas o a sí mismo.

En el poema Tango aparece además, de esta figura, la enumeración, elemento común en las canciones de Manzi, que consiste en una serie de ideas referidas a un mismo asunto o enunciado de las partes de un todo.

¡Tango!
Piel oscura, voz de sangre
¡Tango!..
yuyo amargo de arrabal
¡Tango!...
chata, pingo, luna grande
.......................
guapo
recostado en el buzón...
Trampa
Luz de aceite en el garito...
¡Todo!
Todo vive en tu emoción.

Y también aparece la enumeración:

Percal y horario, ropa y costura
Pena de Agosto, tardes sin sol.
Luto de otoño, pan de amargura,
Flores, recuerdos, mármol, dolor.
Gorrión cansado, jaula y miseria
Alas que vuelan, carta de adiós.
Luces del centro, trajes de seda,
Fama y prontuario, plata y amor.

En esta última estrofa, en forma enumerativa, sin utilizar verbos, “con una sintaxis nominal, describe el destino de la piba de arrabal, la que cansada de la miseria, de su agobiante trabajo, de su soledad, ante una muerte cercana, deja atrás a la virtud, simbolizada en los tangos por el percal, se aleja de su medio, para transformarse en una milonguera o milonguita,atraída por las luces del centro, por la vida fácil del cabaret...”

Los temas de Manzi, 103 en total, como toda obra literaria, tienen todos los distintos niveles de lengua: expresión, información y apelación.

La fama, el reconocimiento de Homero Manzi fue más allá de las fronteras del país, fue un hacedor de la cultura popular, fue un militante social y político y poeta verdadero impulsor de una estética para el cancionero, que trajo como resultado su instalación definitiva.

Inspirado en formas poéticas muy nobles, de alta prosapia y antiguas, como es el caso de la elegía, han servido para desarrollar mejores sentimientos en los seres humanos.

Poeta popular, que comprendió cabalmente el espíritu del Pueblo al que pertenecía.

Manzi entendió que para acercarse poéticamente al pueblo no hacía falta hacerlo con chabacanería como escuchamos asiduamente. Y si no de muestra basta un botón: "Marta, sos la número uno, cuando pueda te vacuno" reza la letra de una cumbia villera muy difundida, entre tantas otras procacidades.

Si se compara complacientes y comercializados temas, con esta otra realizada por artistas, nos damos cuenta de la decadencia cultural a la que fuimos condenados por culpa de la colonización pedagógica.

Pero Manzi y tantos otros músicos y poetas respetables y de tanta prosapia necesitan, hoy más que nunca, de un auditorio que los reivindique y los aclame.

Y no sólo efímeramente, sino que los siga eternizando. Persisten con su son por generaciones y quedan en la memoria.

Y no hay contradicción. Existe un pasado que merece ser evocado y un futuro que tiene que ser construido para no volver a caer.

Quizás algunos nos señalen como elegíacos; pero lo elegíaco tiene que ver con las derrotas.

Muchas veces fuimos derrotados. Pero mientras llevemos adelante el sueño de la utopía la elegía nos sirve para evocar lo bueno que pudo haber habido en el pasado y servir de apoyatura para comprender el presente y construir un mundo mejor.

Para terminar, quiero compartir con ustedes las palabras de Horacio Salas refiriéndose a Homero Manzi: "Su mérito consiste en haber señalado el camino, mediante obras perdurables que hace tiempo, para horror de puristas, se codean con los mejores textos de la poesía argentina".

Manzi sigue manteniendo viva la canción. Manzi desde el pasado nos convida a repensar el futuro.

Osvaldo Vergara Bertiche
Texto de la Conferencia desarrollada en la Asociación de Jubilados y Pensionados de la Caja de Seguridad Social para Profesionales del Arte de Curar de la Provincia de santa Fe, Zona Sur, el Viernes 15 de Junio de 2007.